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Transvulcania Crónica Personal Mayayo 2013 «En La Palma se ven mejor las estrellas». En esta Transvulcania 2013 tuvimos, como en todas las grandes carreras de montaña, la prueba de élite y un mundo paralelo en la ultra trail de los corredores de montaña populares.

De la primera, ya  contamos aquí la hermosa lucha de los Jornet, Forsberg, Hernando, Picas… De la segunda Transvulcania,  traemos hoy una crónica de un corredor del pelotón más

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Vamos pues con una crónica desde dentro más.  Ya lo hicimos antes  este año con Luis y la Penyagolosa CSP115 del Campeonato de España o con tantas otras.   Porque el alma de las  carreras de montaña -como deporte- nace de la fusión entre Élite y populares, corriendo de igual a igual: Por el mismo terreno, a la misma hora y con las mismas armas…..

“En La Palma se ven mejor las estrellas.” Así pensaban los astrónomos que construyeron el Observatorio del Roque de los Muchachos, sito en los riscos volcánicos que coronan esta Isla de La Palma, a 2.426 metros de altura.

Y yo, ahora, desde el borde del mar, no puedo dejar de pensar lo mismo mientras espero junto a David y Jaime la salida de esta Transvulcania 2013 en el faro de Fuencaliente y retumba en mis oídos la voz del locutor: “Mohamad Ahansal, 5 veces campeón del Marathon des Sables; Sage Canaday, ganador de la Lake Sonoma 50 miles hace unas semanas; François D´Haene, ganador del Ultra Trail Mont Blanc 2012….”

 

FARO DE FUENCALIENTE, TENSIÓN ANTES DE SALIR.

A unos minutos ya de las 6 de la mañana, con noche cerrada aún y a nuestro alrededor titilan las estrellas que la voz desgrana una a una para esta audiencia que formamos unos 3.000 dorsales, apretujados unos contra otros bajo los arcos. (Nota: ¿De verdad es buena idea dar la salida de dos carreras desde el mismo arco con apenas 30min entre ambas?)

Unos 1.700 queremos completar la V Ultramaratón Transvulcania y saldremos en minutos. Otros más de 1.000 esperan turno para la Media Maratón, que sale a las 6.30.. “Emelie Forsberg, campeona del mundo de Skyrunning; Nuria Picas, campeona del mundo de las Ultra Series; Fernanda Maciel, ganadora de la Transgrancanaria…”

Mi reloj GPS –un Garmin 310XT- ya está enchufado, pero no pilla aún. Tengo el corazón a todo trapo ya. John y Luciana nos acercaron aquí con el coche a Felipe y a mí. Qué caos para aparcar, por Dios.

Pienso ahora en ellos, en Miguel Angel y Ana, también apretados con sus dorsales en algún lugar de esta masa. En Memphis, cubriendo una carrera más con la cámara. Espero que podamos vernos los dos en lo alto de la Isla, como hablamos. Al fin, casi sobre la bocina, se oyen los nombres de las que serán las estrellas más brillantes de esta edición.

“Luis Alberto Hernando, doble campeón del mundo de skyrunning; Kilian Jornet…..” Suena el Thunder de los AC/DC. Un fuerte apretón de manos con David, con Jaime. Una mirada a los ojos, todos sabemos que a nosotros, populares nos esperan cerca de 12 horas de esfuerzo, placer, dolor..¡Nos vamos!

 

SALIDA EN ESTAMPIDA Y EMBUDO

La masa sale desbocada, me quedo descolgado de mis compañeros desde un principio mientras veo sorprendido un ritmo tremendo hacia al faro para rodearlo ¡Claro bobo! Se me olvidó que unos metros tras pasar el faro arranca el sendero GR131 por una estrecha cinta de picón, ese polvo volcánico en que se hunden las plantas al avanzar. Y aquí, seremos populares, pero nadie quiere quedarse atascado nada más arrancar. De ahí el ritmo desaforado y los empujones.

Ufff. Ya estamos en la cinta, esto se empina en seguida. Atasco, claro, pero no muy grave. Despliego los bastones -Forclaz 700 carbono, tres tramos- en cuanto tengo ocasión y vamos para arriba. Público abundante en este perdido lugar del mundo, animando entusiastas.

Así seguirán casi de continuo hasta que crucemos cada uno la meta en Llanos de Aridane, 73km más adelante. Solo por ellos ya tendría sentido venir hasta esta Isla, una afición magnífica que cuenta además con 600 palmeros peleando dorsal al pecho entre mis compañeros de la prueba. Ese ambientazo me hará bajar la cabeza al cruzar algunos pueblos repletos de gritos y aplausos: Qué le voy a hacer, está uno sensible en mitad de estas palizas y ese calor que nos traen me humedece a ratos los ojos. Grande la afición palmera, grande.

LAS DESEADAS, DE 0 A 2.000M.

La carrera sube y sube las primeras 3 horas, siempre pisando picón en busca de “Las Deseadas”, el punto a 1931m donde sabemos que al fin tendremos un respiro y cambiará la pendiente. Por el camino, subo dale que dale con los bastones, buscando un ritmo uniforme de unos 145 latidos. Tengo comprobado que si tiro más me acalambro al cabo de 3 horas, pero a este ritmo puedo ir al menos las primeras 6 sin variar.

El planeta ultrero no es tan grande, la verdad, y según vamos comiendo kilómetros surge de vez en cuando una cara amiga, una sonrisa que anima: Pueden ser corredores como Daniel, o como Mar, que me pasa en el primer avituallamiento y se pierde bastoneando a gran ritmo hacia delante (Acabará en el top10, bravo!). Así me cruzo con Aaron de los Bichillos canarios, hoy pegado a la cámara. Una sonrisa, unos gritos de ánimo y venga palante. En Las Deseadas ya, aire por fin. Hemos pasado 18k según el rutómetro oficial.

AMANECER ANTE EL TEIDE: ¡SOMOS RICOS!

Alrededor, el Oceáno Atlántico amanece a nuestros pies, con el Padre Teide majestuoso entre la bruma. Colgados sobre las Islas, flotamos bajando de la cresta entre el polvo volcánico que levantan nuestras zapatillas, galopando hacia el Pilar, donde nos espera un mar de palmeros y la meta de la Media Maratón tras 27km de carrera. Cruzo la pancarta animado por Basilio, locutor aquí. A mi lado entra tambien Pau. Media hora me ha remontado en estas primeras horas, buffff. Claro, que su carrera acaba aquí y la mía…la mía aún es larga, sí.

Ahora nos esperan 30km de sube y baja por todo lo alto hasta el Roque de los Muchachos. Saludo a Jordi, que anda aquí cámara en mano, a sus labores. Como plátanos, bebo agua y powerade azul. Me quito las zapatillas Brooks Cascadia 8 que calzo para dejar el picón atrás…y vuelta al tajo.

REFUGIO DEL PILAR, UN ALTO EN EL CAMINO

Hasta este Refugio del Pilar el sol no mordía aún, De aquí en adelante me calo la gorra y toca taparse siempre que se pueda. ¡Qué bien hice en frotarme casi un tubo entero de crema 40 por el cuerpo antes! Alterno agua e isotónico, una bebida alemana que estoy probando gracias a Belén. En las pruebas funcionó bien, veremos hoy si ayuda a esquivar los calambres. Por el camino al techo de carrera encuentro a dos compañeros que bordaron aquel UTMB 2011 que compartimos. Primero a Jesús, charlamos y trotamos juntos un rato, pero casi no durmió y se ajusta mejor a un ritmo más suave. Algo más allá, me reencuentro a David.

 

Saludo y seguir camino, esto es muy largo para todos. Otra cara amiga más, la de Jaime. Como ya refleja este video de nuestra Transgrancanaria en trío junto a Manuel, los dos acoplamos ritmos fácilmente. Seguiremos juntos muchos kilómetros hasta completar todo este tramo. Sin embargo, hoy sabemos que la bajada y la  meta no podremos compartirlas de nuevo. Jaime va tocado de una rodilla y habrá de bajar a su ritmo, lo más suave posible. En solo 18k nos espera una «caída» de 2.500 metros por un sendero roto, de piedras deslavazadas. Eso, si no se maneja con cabeza, puede costar  unos calambres severos o peor aún, algún revolcón importante.

UNA SUBIDA QUE NO SE ACABA NUNCA

Ya estamos casi en el Roque. Pese a los grandes panoramas que hemos gozado ¡qué largo se ha hecho! Antes del control, me tomo unos 10 minutos de parada fisiológica. Jaime prosigue, sabemos que en la bajada nos reencontraremos seguro, esperamos 18k de fuerte pendiente desde estos 2.426m hasta el mar en el Puerto de Tazacorte, punto que nos dejará ya apenas a 7k de meta en los Llanos de Aridane.

Cuando estoy ya llegando al Roque me encuentro una cara conocida muy especial, es Memphis fotografiando el paso de gran parte del pelotón por el techo de carrera.

 

Me entero por ella que Kilian ya ha cruzado meta, con Luis Alberto luchando detrás. Menos de siete horitas les ha llevado…y yo tendré suerte si lo saco en menos de 12. Luego sabré que del top20 de esta Copa del Mundo entre hombres y mujeres, la mitad han sido españoles. Cuatro hombres, sumando a los dos primeros, Kilian y Luis Alberto,  

los nombres de Miguel Caballero (8º) y Cristofer Clemente (9º).Y cinco mujeres: Nuria Picas (2ª), Uxue Fraile (3ª) Mar Ferreras (7ª), Raquel Rivero (8ª) y Lidia Delgado (10ª) La élite española nos enseña y nos inspira, un lujo que hemos de saber valorar. 

ROQUE DE LOS MUCHACHOS, EL CIELO ANTES DEL INFIERNO

Tras unos minutos de charla y ánimos en el Roque, toca volver a ese GR-131 que nos ha traído hasta aquí. Arranco esperando una cómoda y larga bajada tendida hasta Tazacorte…¡quiá! Los primeros km son un sube-baja de pura fuerza, que a estas alturas no es lo que más me sobra. Voy remontando a muchos compañeros que me han pasado en los dos recientes tiempos muertos que me he tomado . Al fin empezamos ya a perder altura por sistema, pero lo hacemos en un sendero de piedra rota y suelta, que exige concentración y buen pulso.

En meta me contarán que en este segmento de carrera cayeron dos de las grandes, Fernanda Maciel y Nuria Picas. La segunda logró reengancharse a carrera y entró en meta tras la sueca Emelie Forsberg. La primera no fue tan afortunada, se vio forzada al abandono por el golpetazo.

Sigo bajando mientras agradezco el haber optado por los bastones hoy en carrera. No aceleran mi paso, por supuesto, pero sí me permiten más seguridad en todo el descenso, que tal como van ya las piernas es muy de agradecer.

Es durante este decenso del k58 al 78 de carrera donde siento a ratos verdadero sofoco, ahogo por el calor. La gorra en la cabeza, el pantalón corto de Raidlight y la camiseta que llevo se portan muy bien, pero no hacen magia. Paso ya a tirarme agua por encima en los avituallamientos entre largos tragos de isotónico azulado. De comer, apenas me entra otra cosa que fruta, por la misma razón.

Sandía, naranja e incluso los plátanos se vienen a la boca solos con esta chicharrina. Y es que, apenas unas horas antes aún estábamos en Cercedilla corriendo por las nieves del Guadarrama. Nos han tenido cuatro meses bajo su yugo. Todo un contraste, pienso, mientras me socarro lentamente bajo el volcán.

Las amenazas de calambre durante todo el descenso fueron continuas, pero a base de regular ritmos y tirar de bastón en tramos más pesados, pude solventarlo. El segmento final, bajando por un camino cortado a pico sobre las aguas del Puerto de Tazacorte, se hace eterno. Abajo el azul del mar y los bañistas me miran mientras doy vuelta tras vuelta por el viejo sendero de piedras que no parece acabar nunca.

TAZACORTE, PARAÍSO JUNTO AL MAR.

¡El Puerto! Ahora sí que sí. Tan solo 7k a meta, aunque en ellos se oculta un tramo final de trepada vertical desde el mar a 340m de altura. Es todo un muro que remontar a estas alturas y en tan solo 2k. En esa rampa feroz, buscando el último km a meta, veo a un compañero que se desploma al suelo semi-inconsciente delante de mí.

Es atendido de inmediato por las asistencias, pero le encoge a uno el corazón. Luego me dirán que no fue el único. Quizá, a veces, apuramos más de lo que debemos las reservas propias en estas carreras. Hoy ha sido él, mañana podría ser yo…voy pensando. Llega la recta final, de nuevo bajo el entusiasmo desbordado de los palmeros (Gracias! Gracias!) Bajo este ambiente, se evaporan todos mis pensamientos tétricos.

TRANSVULCANIA 2013, ¡META! (11h54m)

Cruzo meta al fin, justo detrás de Alberto, otro Bichillo que ha hecho una enorme carrera. Mi tiempo es de 11h54m justo en las sub12h que me fijé como objetivo. Agotado. Contento.

Me siento a beber, beber y descansar algo junto al arco y allí aún tengo el placer de ver entrar a los pocos minutos a David primero; a Santiago un poco detrás. Estupenda carrera para los tres. Si hasta la meta hemos llegado cada uno a su ritmo, una vez aquí las caras de alegría nos vuelven a igualar a todos: Público, elite, populares…

 

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Transvulcania: Crónica personal. Epílogo.

Un rato después, me acogerá la ducha caliente del hotel. Y la cama tras ella. Por esta vez, bien merecido descanso. Mientras cierro los ojos, las olas y estrellas de La Palma acunan mis recuerdos.

Al partir de la isla la previsión oficial era que la Transvulcania 2014 pasaría a tener 100k reales y cambiará trazado. Afortunadamente, la organización revisa la decisión y decide mantener el trazado original por ser el más lógico con la orografía isleña y aportar dureza más que suficiente a la carrera. Ahora, solo queda que ajusten los datos oficiales a sus 73k/D+4600m reales, más o menos 🙂

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