Ultra Fire+Ice Islandia. 250km en 6 etapas, bajo la aurora boreal. Crónica campeon Rafael Bethencourt.

.

La nutrición deportiva centra un nuevo artículo hoy en nuestra web. Nos centramos en el clásico debate sobre como organizamos nuestra alimentación si deseamos hacer una competición por etapas, con autoabastecimiento. Conoceremos porqué no siempre se cumple la regla «menos es más» de la mano de Rafa Bethencourt, ganador de esta edición de Fire+Ice que nos cuenta su experiéncia en una competición tan bella como dura.

.

fire and ice islandia 2017

 

_______________________________

.

Fire+Ice: Una competicón de 250km en 6 etapas por Islandia

Por Anna Grifols

Hace un año nos planteábamos con Rafa comenzar los preparativos para afrontar esta gran y durísima competición.

Cuando no conozco la competición a la que van mis chicos, pido información sobre ella a alguien que la haya hecho anteriorimente. En este caso, no tenía nadie. Así que me basé en el contenido de la web, pronosticos de tiempo, google earth (para ver por donde transcurrían los senderos y cómo eran),… y así poder planificar su alimentación.

También tenía experiéncia de varios años acompañando a mis deportistas a Maratón des Sables, pero no en una competición por etapas en condiciones de frío. Pero mis conocimientos con una competición como MDS fueron a mi favor en esta ocasión.

¿Menos es más?

En MDS no dejo que mis chicos vayan con menos de 2500kcal por día a la espalda. Solamente en una ocasión me convencieron para organizar la alimentación con 2000kcal (el mínimo que se pide en estas competiciones), y esa decisión se penalizó duramente…

Así que, teniendo en cuenta que en Islandia haría frío y Rafa partía de un %graso bajo, decidí aumentar esas kcal a 3000-3500kcal. Sabía que perdería peso igualmente, ya que los calculos teóricos de energía gastada en cada etapa variaban de 3500 a 7000kcal. Pero ir con más kcal significaba ir con más peso encima y tampoco podíamos empezar la primera etapa con 10kg a la espalda.

Los alimentos debían ser de bajo peso y gran contenido energético. Pero sin ser excesivamente ricos en fibra y grasa ya que entorpecen la captación de glucógeno. Sin embargo, como era una carrera relativamente «lenta» y «fría» decidí priorizar un poquito más las grasas como fuente energética utilizando liofilizados con 800-1000kcal y de contenido graso en base a grasas saludables (principalmente aceites vegetales como aceite de oliva virgen extra).

Además, siempre va bien algún caprichito a lo largo de esos 6 largos días, así que algún fruto seco de más incorporamos.

Doy paso a la crónica del ganador de esta edición 2017 para que os cuente, de primera mano su emocionante experiencia 🙂

Experiencia y crónica de Rafa Bethencourt

Fire an Ice 250kms en 6 etapas
Toughest Race in Island
Etapa 1: 38km, Etapa 2: 43km, Etapa 3: 41km, Etapa 4: 71km, Etapa 5: 40km y Etapa 6: 18km

Quinto día, kilómetro 30 aproximadamente de los 40 del día de hoy.

Seguimos sumando kilómetros en nuestras piernas pero hoy de una manera diferente. Por primera vez en estos cinco días le dejamos ventaja al tercer y cuarto clasificado que marchan 5 minutos por delante nuestra.

Matt y yo seguimos juntos, controlando nuestros esfuerzos sabedores de la suficiente ventaja acumulada en las etapas anteriores, pues siempre hemos finalizado juntos y por delante del resto hasta hoy (el tercero en la clasificación general se encuentra a 40 minutos nuestra). La hermandad esta a punto de romperse: sumamos 220kms juntos, 19 horas más o menos, de amistad, sufrimiento y pasión… pero también de análisis mutuo.

Hoy, por fin, su cara ha ido cambiando y sospecho que el cansancio acumulado y el sufrimiento tras haber tensado el final de cada etapa empieza a hacerle huella. Desde el segundo día habíamos pactado ir juntos hasta el final, siempre y cuando nada extraño pasara, pues Matt también había manifestado su competitividad y deseo por luchar por la carrera los últimos días. Y supongo que de eso se trata, de respeto hacia el deporte y hacia nosotros, pues la pelea entre amigos a su vez significaría confianza y respeto mutuo.

Las conversaciones eran intensas y sinceras cada día, siempre juntos, tanto en la etapa como en el campamento donde tranquilamente hablábamos de nuestras vidas personales, compartiendo y animando al resto de los participantes en la meta de cada etapa. Pues aunque quizás deberíamos ir a descansar o estirar, nuestra rutina era cambiarnos de ropa para ponernos algo caliente y seco, comer algo recuperador e ir a aplaudir la llegada del resto de participantes.

Es en el campamento donde se sucedían las conversaciones más profundas entre atletas esperando al agua caliente para cocinarnos nuestras comidas liofilizadas, o en la cola de los dos baños portátiles facilitados por la organización (cada día más llenos…), o bajo una mini carpa instalada para protegernos del frío y glaciar viento que cada día azotaba nuestro rostro.

Aún recuerdo el intenso viento de la primera noche, instalados en medio de dos lenguas de hielo, 200mts al norte del glaciar más grande de toda Europa, el Vatnajökull, sus 10 tiendas de campaña instaladas en Mordor albergaban a sus atletas ansiosos por empezar. Menos mal que Dave Annendale, director del evento, y con quién se puede intercambiar cualquier duda previa sin ningún problema, me aconsejó respecto a qué ropa y saco de dormir llevar, en ese momento rodeado de hielo me doy cuenta de ello y pienso: «para que me habré metido en esto, ¡¡si yo soy friolero!!»… pero a la vez pienso: «disfruta y relájate, que vienes a vivir una experiencia única, solo serán 3-5 días de frío y lluvia como mucho».

Independientemente de Dave, el Staff de la organización ya hace bien exigiendo y comprobando pieza por pieza en el check-in del evento para que todo el mundo cumpla con el material obligatorio, pues esa noche dormimos con temperaturas de 0*C (la mínima la sufrimos la tercera noche con -3*C); el material sin duda es vital!! Cualquier descuido en ello significaría perder la oportunidad para cumplir con ser finisher, y se nota que ellos harán lo imposible para que eso no pase.

El año pasado, solo 40 personas lograron cruzar la meta del último día, el resto abandonaron en algún momento por hipotermia, fatiga o lesión. En el 2016 fueron alrededor de 100 los participantes, este 2017 somos 120 los inscritos… tenemos una «drop bag» con ropa extra pero su acceso supondría 10h de penalización, esperemos no tener que solicitarla.

De igual forma, la organización también comprueba que cumplas con un mínimo de calorías diarias en tu mochila. Es realmente increíble la ingesta a realizar en un evento de estas características, cualquier detalle o descuido cambia radicalmente toda opción de disfrute.

Para ello, me había encomendado un año antes a Anna Grifols nutricionista experimentada que dos semanas antes de partir rumbo a Islandia me manda el menú a seguir. Nada más y nada menos que 5.5kilos de nutrientes a portear para ir consumiendo poco a poco cada día. (La mochila sin agua pesaría el primer día 9.4kilos) No imaginaba lo que ello supondría hasta desplegarlo frente a mi en el suelo de mi casa.

Fueron dos días de sudor y lágrimas para lograr que entrara todo en mi mochila de 20 litros; algún mal sueño y alguna pelea con una buena intencionada novia que intentaba ayudarme me costó.

Por algún momento incluso llegue a pensar en eliminar alguna cosa, «es imposible comer tanto» pensaba en mi interior. Pero ahora, una vez superado todo, he de reconocer que la mejor decisión fue no dejar nada atrás, pues gracias a ello cada día me encontraba fuerte. Y aún comiendo todo lo recomendado, alguna noche el estómago me pedía algo más.

El frío y el enorme esfuerzo acumulado despiertan muchísimo el apetito. Que bien sienta un te o una sopa instantánea en esos sitios… un lujo ligero y fácil de llevar muy recomendable.

Quinto día, día decisivo.

Atrás habíamos dejado kilómetros de lava de lo que llaman las «Highlands» de Islandia. Zona inhóspita y desértica en el centro de esta increíble isla solo accesible los meses de verano pues el invierno hace intransitable toda la zona.

Este parque natural reserva de la biosfera no solo limita el numero de participantes cada año sino que incluso obliga a la organización a borrar cualquier huella que dejemos a nuestro paso.

Cada día, en las zonas donde nos salimos de los «senderos oficiales» la organización cepilla el suelo eliminando cualquier señal de nuestro paso.

Montañas, volcanes, glaciares, ríos, alguna catarata, dunas de arena y hasta algún verde prado de matojo bajo los últimos días reinan en estas tierras que recorremos a medida de que avanzamos rumbo norte hacia la meta junto al lago Myvatan y unas aguas termales. Pero sin duda, mi momento estrella, cuando sucumbes ante tanta maravilla paisajística, es cuando te despiertan a medianoche a voces el director del evento para que salgas de tu cómodo y caliente saco se dormir y puedas contemplar una aurora boreal.

Este año, la segunda y cuarta noche disfrutamos de este tan maravilloso expectáculo que la naturaleza nos brinda. Indescriptible. Inexplicable. Inolvidable. Lástima que suceda en noches de muchísimo frio…

 

Quinto dia. Kilometro 30 aproximadamente.

Nos aproximamos al segundo y último avituallamiento del día. Por delante y a 5 minutos bajo control tenemos al tercer y cuarto participante.

Matt ha cambiado de cara, algo le sucede, le veo pálido y muy cansado. Le animo pero su ritmo no es el suyo habitual, se encuentra mal pero sigue luchando como espartano que es.

Llegamos al avituallamiento, y sucede lo imprevisible. Matt se sienta en una silla (nunca antes lo había hecho), se lleva las manos a la cabeza, y me explica que hoy ya no puede mas… que me marche solo, hoy no es su día, su estómago no esta aceptando sus ingestas y necesita un descanso, se encuentra mal.

Me anima a seguir, «te mereces ganar, me has ayudado mucho hasta hoy, estas mejor que yo», son sus palabras, «vete, gana y disfruta». Le animo a seguir juntos, le propongo finalizar hoy y mañana de la mano y ser finishers acabando los dos en lo alto de la clasificación, pero no acepta mi proposición. «Mereces ganar tu», me repite con una enorme sonrisa y sincera mirada.

Así que aprieto los dientes, salgo corriendo y marcho a la captura de los que se encuentran por delante. Y es en ese momento que me invade una terrible satisfacción personal, sabedor de que voy a ganar la Fire and Ice 2017 dejando atrás un gran futuro amigo.

Corro fuerte, como queriendo demostrarme a mi y al resto de que aún tengo piernas para apretar un rato, no sin antes agradecer a Matt sus palabras, darle un fuerte abrazo y hacerle prometer de que seguirá luchando por no dejarse atrapar por el tercero en la general al final del día, pues parecía destrozado y podría perder mucho tiempo en eso últimos 7 km hasta la meta de hoy.

Corro pletórico, como nunca antes lo había hecho, pues la verdad es que nunca había ocupado semejante posición de honor en una carrera importante.

Al rato visualizo la cabeza de carrera de la etapa de hoy, los logro enganchar y decido seguir adelante yo solo, estoy en una nube, me encuentro bien. Por delante una zona de termas -zonas calientes de donde sale vapor de agua del suelo-, una colina de arena con 300mts desnivel positivo y un final de etapa en bajada por una ladera de piedras volcánicas pequeñas que te permiten lanzarte sin miedo a caerte.

Sigo en una nube, marcho solo, voy a ganar cada etapa y la Fire and Ice 2017, me digo a mi mismo. Veo la meta y a la organización que aún no le ha dado tiempo a levantar el campamento. Uno de ellos me ve bajando y corre hacia la meta para anotar el tiempo final.

Sigo en una nube, me emociono y lloro,… alguien me viene a la mente más fuerte que nunca, visualizo su rostro: gracias Carlos López, donde quieras que estés, pues esta carrera nace desde que el maldito accidente nos arrebato tu presencia.

Corro, lloro, me emociono, no me lo creo, aún no me lo creo,…

Ahora mismo sentado en el avión de vuelta a casa escribiendo todas estas palabras me emociono y lloro, ¡¡quien coño soy yo para escribir una crónica!! No soy nadie…

Lo siento, no puedo escribir más… ¡¡aquí lo dejo!! Así ha salido y así quedará,… Pero dejadme repetir algo que Emmanuel Valenti, corredor de ultras por etapas y compañero de tienda en esta aventura, me dijo tomando una cerveza en Reikjavik el primer día. «Rafa, una montaña es una montaña, un rio es un rio, un sendero es un sendero…y esa montaña-rio-sendero o lo que sea sera igual en Francia, Alemania, Sudáfrica o donde sea…lo que me trae a estas carreras son las personas…solo hay un Rafa, Matt, Mike, Shaun, Swen, y Kevin en el mundo…las personas son únicas!!»…y ahora entiendo bien sus palabras, pues escribiendo lo pasado, me acuerdo más de mis compañeros de batalla que de la carrera en sí.

El mejor premio, el premio que todos los participantes se llevan de una dura ultra por etapas son los amigos que conoce y que se lleva consigo.

Rafael Bethencourt. 1r Classificado Fire&Ice 250km Toughest Race in Island.

.

Anna Grifols

Dietista-Nutricionista, experta en nutrición, suplementación y hidratación deportiva. Col. Núm.: 000321

http://www.nutriexper.com / info@nutriexper.com

___________________________________

.

ESPECIAL NUTRICIÓN DEPORTIVA: ARTÍCULOS MONOGRÁFICOS CON NUTRIEXPER.

.

Desde hace ya varios años, venimos publicando de forma habitual artículos monográficos sobre los distintos aspectos clave de la nutrición deportiva enfocada a los corredores de montaña, de la mano de Anna Grifols. La experiencia de Anna en nuestro mundillo pensamos que os resultará especialmente valiosa por dos razones: La primera, por ser ella misma practicante habitual de los deportes de montaña. La segunda, por la responsable de la nutrición en estos ultimos años de referentes del trail running como Pau Capell, Jordi Gamito y mas… Podeis clicar en la imagen abajo para leer cualquiera de sus artículos, publicados en este tiempo.

______________________

.

MÁS SOBRE ENTRENAMIENTO TRAIL  Y LAS CARRERAS  MONTAÑA

_________________________

Info redactada por  Mayayo para Carrerasdemontana.