abril 27

Marathon des Sables 2016 (257k/días): Crónica personal de un popular, por Miguel Angel Burdalo.

Posted by mayayo oxigeno on abril 27, 2016 in Carreras de montaña, carreras por montaña, chema martinez, fotos marathon des sables, marathon des sables, marathon des sables 2016, miguel angel burdalo, trail running, Ultra Trail, ultra trail world tour, ultra trail world tour 2016 | Leave a comment

La Marathon des Sables 2016 terminó hace unos días: Han sido 257 kilómetros por el Sahara, cubiertos en 6 etapas en lo que ha sido el tercer año en que forma parte del Ultra Trail World Tour. Este año la prueba ha destacado por su extremo calor, disparando las cifras de abandono que han pasado de menos del 10% habitual a casi el doble en esta particular edición.

En lo deportivo, los pronósticos del 31º Marathon des Sables que comentamos aquí en el previo de carrera se han cumplido con pocas sorpresas. Dominio absoluto de los corredores marroquíes. De los nuestros, Chema Martínez hizo 4º. Pero Sables es ante todo una gran convivencia en el desierto, tal como nos cuenta hoy en su crónica personal Miguel Angel Burdalo, finalista de la prueba.

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MARATHON DES SABLES 2016: CRÓNICA PERSONAL POPULAR.

Por Miguel Angel Burdalo.

Esta maravillosa locura empieza allá por mayo del 2015, pendiente aún de afrontar mi mayor reto deportivo en aquel momento (UTMB) y después de rellenar y desechar la ficha de pre-inscripción por tres veces, me lanzo a la aventura, eso sí, cerrando los ojos y sin razonarlo demasiado. Apuntado a la carrera por etapas por excelencia, siempre rodeada por ese halo de dureza que tanto nos atrae a los que hemos perdido la cabeza con esto del trail. Mentiría si no dijese que más de un día pensé muy seriamente si había hecho lo correcto y no me estaba metiendo en un jardín demasiado grande.

Para quien no conozca bien los detalles de esta carrera, lo explico muy resumidamente: 257Km (este año, la edición más larga) en la que tienes que cargar con todo a la espalda (comida, ropa, etc.), la organización solo provee de agua en cantidad muy limitada (12-15 litros día) y una jaima para 8 personas donde apenas puedes caerte muerto (una triste tela sujeta por 4 palos y una alfombra en el suelo). Los kilómetros se dividen en 6 etapas a cubrir en tiempos bastante holgados, lo que explica una tasa de abandonos tan baja, hay mucha, mucha gente que acaba por pura cabezonería, arrastrándose literalmente, varios días, durante 10-12 horas por el desierto…

El asunto de esta carrera es que empieza mucho tiempo antes del pistoletazo de salida, especialmente si eres novato en esto de las carreras en autosuficiencia. Además de preparar cuerpo y cabeza, un tema crítico y vital es el material, suerte la nuestra que vivimos en la época del youtube e internet, donde puedes empaparte de miles de experiencias ajenas, ayuda indispensable para saber un poco por dónde tirar a la hora de elegir material y comida.

Vital es probar y probar todo el material, no hay que dejar nada a la improvisación o puedes encontrarte con sorpresas muy, muy feas. En mi caso, entrené con peso, intentando llevar más o menos lo mismo que en carrera, estudié y me familiaricé bien con toda la mochila, todos sus anclajes y ajustes (bastante mal lo pasé ya en el UTMB por este tema), probé los liofilizados y cualquier otro alimento, incluso cociné con el hornillo minimalista recomendado para comprobar que efectivamente se podía calentar agua con algo tan minúsculo (mira que me costaba creerlo).
… el tiempo pasa, y pese a que parece que siempre falta mucho para que llegue el día D, al final, pues llega el momento, y me encuentro en el aeropuerto, facturando mi maleta junto a Chema Martinez, rumbo al desierto, rumbo al “Marathon Des Sables”

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Día 7-8 de Abril – Viaje y llegada al campamento
Noche corta en un hotel de Ourzazate, madrugón y traslado en autobús (6 horitas interminables) los 58 valientes Españoles más otros tantos participantes de hablar hispana concentrados en las jaimas 9 a 19… todos juntitos para hacer piña, durante el viaje nos auto asignamos jaima en grupos de 8 personas, tengo la suerte de coincidir con excelentes personas, Pedro, Angel, Jose, Javier, Santi, Antonio y Marcelo… increíble el vínculo que se genera con gente que no conoces absolutamente de nada. Aún con la maleta y con comida de la organización, el desierto no asusta… aunque la primera noche ya empiezas a intuir que conciliar el sueño y descansar, resultará complicado.

Día 9 de Abril – Control de material y recogida de dorsal
Nada parecido a lo que uno encuentra en cualquier feria del corredor, jajajjaja… después de intentar apurar al máximo comida y material, desechando algunas cosillas a última hora, toca pasar por la báscula, dejando previamente la maleta y quedándonos ya únicamente con todo lo necesario para los siguientes 7 días en la mochila… mi peso final quedó en la nada despreciable cifra de 9,5Kg eso sí, con los botes de agua vacíos, así que el primer día, a cargar con 11Kg a la espalda, ¡qué alegría!. Un apunte para comparar con la élite, la mochila de Chema Martinez pesó 6,5Kg (lo mínimo permitido por la organización).

Ahora ya solo queda pasar el reconocimiento médico. Serio este asunto, porque pese al informe obligatorio presentado, a más de uno le hicieron un ecocardiograma para comprobar que realmente no tenía problemas cardiacos y darle el visto bueno. Tiramos una última foto ya con el dorsal en mano… los nervios a flor de piel.
Segunda noche de perros en la jaima, apenas duermo tres horas por la tormenta de arena que nos azota de madrugada… el desierto enseña los dientes.

Aquí podeis ver las hojas de ruta con que «navegamos» las arenas cada día hasta meta.

Día 10 de Abril – Etapa 1 – Ouest Erg Chebbi / Erg Znaigui – 34Km
6 de la mañana y ya nos están levantando la jaima, los previos son un poco cansinos, foto aérea con todos los participantes formando un 31, larga charla de Patrick Bauer… 3 largas horas hasta que por fin suena la que será ya nuestra canción de arranque cada mañana, “Highway to hell” de los AC/DC.

Según el “Road Book” que entrega la organización y que hay que llevar durante toda la prueba, nos espera un día entretenido. Mucho júbilo y derroche de energía en la salida, como en muchas otras ultras vividas, gran parte del pelotón sale desmadrado y acaba pagándolo, yo a mi aire, hoy es día de toma de contacto… y además no resulta nada cómodo correr con todo ese peso a la espalda!!.

El primer regalo viene en forma de dunas… 12 kilómetros que se hacen eternos, casi tres horas para finiquitar este primer tramo, menos mal que esto nos pilló con fuerzas… si esto es así todos los días, mal vamos!!. Llegamos al primer “Punto de Control”, nuestros avituallamientos de toda la vida, nos fichan una tarjetita que siempre llevamos con nosotros y nos hacen entrega de 1 ó 2 botellas de agua de 1,5 litros, según corresponda… las botellas siempre con tu nº de dorsal y que no se te ocurra dejarlas por ahí tiradas o recibirás una penalización.

El resto de la etapa es una lucha constante contra las fuertes rachas de viento… ¿Por qué siempre soplaba de cara?, realmente desesperante. Imprescindibles las gafas de ventisca y tapar bien la cara… ¿no querías desierto?, pues toma desierto.
Tres kilómetros de dunas más para terminar la etapa… tiempo: 6 horas 33 minutos, lección aprendida, olvídate de tiempos y ritmos en carrera, el desierto manda. La etapa es tan dura que casi un cuarto del pelotón llega fuera del corte (10 horas), y la organización tiene que hacer una excepción en el reglamento ampliando el corte en una hora y media para no cargarse a toda esa gente el primer día.
Devastación en nuestra jaima. Pedro llega deshidratado y se pasa toda la tarde vomitando, Angel tres cuartas partes de lo mismo… ¡¡vaya primer día!!

marathon des sables 2016

Día 11 de Abril – Etapa 2 – Erg Znaigui / Oued Moungarf – 41,3Km
Noche de pesadilla, con un dolor de cabeza que me provocaba nauseas, creo que fui corto de sales y me ha pasado factura, así que empiezo el día con muy malas sensaciones, desayunando a la fuerza y pensando que el día va a ser muy largo y duro. El júbilo del primer día ha desaparecido, semblantes más serios en la línea de salida, pero arrancamos con fuerza al escuchar de nuevo a los incombustibles AC/DC, ¡¡a por la segunda etapa!!.

Salgo muy, muy precavido en previsión de una etapa dura, pero hoy los caminos son mucho más transitables y el viento nos da un respiro, rectas interminables a más de 40 grados no son plato de buen gusto, pero en comparación con la primera etapa cualquier alternativa es buena.

Vital no perder la concentración… pastilla de sal cada 30-40 minutos y una constante hidratación para no caer en la tan temida deshidratación, además del aporte nutricional hacen que no tenga siquiera tiempo para pensar en otra cosa, las 7 horas 14 minutos que tardo en completar la etapa se me pasan volando. Hoy la sensación es otra, he regulado muy bien y llego muy entero, pero con la mosca detrás de la oreja, la etapa larga se acerca.
Nuestra jaima sigue al 100%, pese a que Angel y Pedro siguen vomitando y sin poder comer… unas 60 bajas el primer día más otras cuantas que no pasan esta segunda etapa, el calor está haciendo mella.

Día 12 de Abril – Etapa 3 – Oued Moungarf / Ba Hallou – 37,5Km
Empiezo a tirar de Diazepan para poder dormir algo (al menos 4 horas) y lo agradezco un mundo, hoy me levanto con otros ánimos, un poco más descansado y con energías renovadas. No hay quien no piense que hoy no es más que un calentamiento para lo que se nos viene encima mañana (la etapa larga), clave es pasar los tres primero días con el menor castigo posible.

Arrancamos esperando que las dunas descritas en el Road Book sean clementes con nosotros, estas puedo decir que las “disfruto”, poco a poco aprende uno a leer el terreno y buscar la zona de arena dura aunque ello implique alejarse algo del pelotón. Voy disfrutando mucho de los paisajes, el desierto tiene algo que te cautiva pese a su tremenda dureza.

Mi mejor momento llega en el primer tramo serio de subida “técnica”, saco mi lado montañero para subir alegremente el “montée du jebel Doum al Opath” con una media del 12% de pendiente. Tanto terreno plano hace que disfrute esto como un niño, y es que, la cabra tira al monte…
Algo más de dunas y caminos arenosos completan los últimos kilómetros de esta etapa que completo en 6 horas 34 minutos y con muy buenas sensaciones, ¡¡si es que hasta me lo he pasado bien!!.
Seguimos todos preocupados por Angel y Pedro, que no terminan de recuperar y apenas pueden siquiera comer, que valor le echan cada día…

Día 13 de Abril – Etapa 4 – Ba Hallou / Hassi Tarfa – 84,3Km
Tenso despertar viendo lo que tenemos por delante, hoy es el día clave de la carrera… doble maratón y muy distintas tácticas para afrontarlo. Yo he decidido hacerla del tirón, pero muchos prefieren dormir en algún punto de control ya que el tiempo de corte es de 35 horas, veremos si acertamos o no.

La tensión se palpa en la salida, hoy los 50 primeros de la clasificación saldrán 3 horas más tarde para evitar diferencias tan grandes, y por darnos el gusto de verles pasar, supongo.
Salimos de nuevo tranquilos, hoy ya la mochila tiene otro aspecto, mucho más liviano y eso se nota, ¡¡y mucho!!, me permito incluso el lujo de correr alegre los primeros 8 kilómetros de la etapa, ¡¡voy a tope de energía!!. Después del primer punto de control, llega la primera sorpresa de la etapa, la famosa subida a “El Otfal jebel” con rampas de hasta un 30% y un tramo con cuerda fija para ayudar y asegurar a los corredores. Yo voy como una moto y subo como las cabras por donde puedo, incluso me llaman la atención los comisarios, pero no tengo paciencia para aguantar el tapón y la lentitud del pelotón.

Voy gratamente sorprendido de lo bien que va todo, corriendo mucho más de lo que pensaba por esas rectas interminables y soportando estupendamente bien las altas temperaturas, pasan los puntos de control y sigo a un ritmo “alto” (7-8 Km la hora).
Llega otro momento de esos que se quedan en la memoria, correr unos metros con Chema Martinez, que encima lideraba la etapa en ese momento, un auténtico subidón compartir y ver pasar a la élite en plena carrera.
Todo va según lo planificado, a mitad de etapa, en el punto de control (la organización prepara tres o cuatro jaimas para que podamos acomodarnos un poco) me preparo la comida y descanso un poco, en menos de una hora estoy de nuevo en marcha con energías renovadas.

El atardecer es grandioso y más cuando supone correr ya sin calor, hora de sacar el frontal y encarar los últimos 30 kilómetros de noche. Coincido por el camino con Jose, compañero de jaima que va con problemas de rodilla, decido ir con él andando este último tramo, mejor lento que solo, tremenda sensación de plenitud al llegar a meta después de 16 horas y 48 minutos.

Muy duro resulta, acto seguido, intentar descansar de semejante tute… no recuerdo un dolor de piernas semejante, apenas pegué ojo en lo que nos quedaba de noche, pero saber que tienes un día entero para recuperar, alivia un poco. Y lo mejor de todo es que nuestra jaima sigue al 100%, Angel es el último en llegar, ya de día y jurando que ha visto a Lucifer varias veces, pero la ovación que recibe hace que el esfuerzo merezca la pena.

Día 14 de Abril – Descanso
El día avanza y mientras en nuestra jaima nos recuperamos y lamemos nuestras heridas de guerra, el goteo de corredores no cesa, auténticos zombies y escenas que hacen reflexionar sobre el sentido de llevar al cuerpo tan al límite, yo aprovecho para hacer una visita a la enfermería y que me curen los pies… ¡que carnicerías!, bromeo con el médico que me atiende sobre mis “pequeñas ampollas”, casi me da una patada en el culo de vuelta a la jaima, viendo lo que allí tratan, no me extraña.

El ánimo en nuestra jaima está por las nubes, sabemos que esto está casi hecho… pero con cautela, Pedro ha sufrido mucho y después de intentar comer vuelve a vomitar de nuevo, encima tiene los pies bastante mal… ¡¡que coraje tiene, me quito el sombrero!!.

Día 15 de Abril – Etapa 5 – Hassi Tarfa / Bou Makhlouf – 42,2Km
Última etapa competitiva, la Maratón, bromeo con mis compañeros que hoy salgo a por todas, mi mochila parece que no pesa nada y he recuperado bastante bien… el hambre aprieta un poco, pero lo llevo bastante bien, así que afronto la etapa pensando en competir de verdad.

Hoy empezamos una hora antes, preparando mis pies se me va el tiempo y con el despiste casi llego tarde a la salida, encima he perdido un enganche del frontal de mi mochila, se tuerce la mañana… pero después de los primeros kilómetros ya sé que hoy voy a disfrutar de lo lindo. Me siento ligero y el terreno acompaña, incluso me permito el lujo de correr por las pequeñas dunas que habitualmente se pasan andando. Hoy se decide la general y

Chema Martinez está luchando por la tercera plaza, los 200 primeros salen 1h 30 minutos más tarde y cuando llevo unas tres horas de carrera veo pasar como a un vendaval a cuatro marroquís, Chema no llega, me pasa un francés del Top 10, y Chema sigue sin pasar… pero por fin le veo en la distancia, viene tocado, puedo correr con él durante algo más de un kilómetro, le doy todo el ánimo que puedo… finalmente perdería esa tercera plaza, aun así, muy grande Chema con el plantel que este año había en carrera, gran deportista y mejor persona.

Mis 42 kilómetros acabaron en poco más de 5 horas y media, sin fatiga, sin dolores sin sufrimiento… disfruté de cada camino, de cada duna, de esa entrada en meta que siempre estará en mi memoria.

¡¡FINISHER del Marathon Des Sables!! Posición final 285 – tiempo: 42h46m59s
Un reproche importante, como popular aquí a la organización, dado que quita protagonismo de la entrega de la medalla a este momento y lo traslada a la última etapa solidaria.

Día 16 de Abril – Etapa 6 – Unicef – Bou Makhlouf / Tazoulait – 17,7Km
Últimos coletazos de la prueba, todos con la camiseta azul de Unicef que nos da la organización por la mañana, ambiente un poco ya descafeinado, caras de cansancio y hambre, un castigo innecesario para todos, pero especialmente para los que apenas pueden andar sin ayuda de un bastón o compañero de Jaima, solo pensamos ya en llegar al hotel y recuperar nuestros privilegios y comodidades (ducha, comida, cama…).

Casi cuatro horas de caminata, todos los compañeros juntos, para recibir nuestra medalla de finisher, que entrega el propio Patrick Bauer en persona, un poco de postureo y al autobús de vuelta, otras casi 6 horas que se hacen eternas, aunque ya con comida que nos da la organización, ¡¡que nos sabe a gloria y devoramos como lobos!!.
Casi igual de memorable es la ducha y la cena en el hotel, otro tema para la reflexión personal, lo privilegiados que somos de poder disfrutar de los sencillos lujos diarios de nuestra sociedad.

REFLEXIONES Y ANÁLISIS DE MATERIAL.
En cuanto a la carrera, después de lo visto, comentado con otros corredores y reflexionado personalmente, como todo en la vida, la valoración de esta experiencia depende directamente de como lo ha vivido cada uno… Personalmente, y desde un punto de vista popular, creo que no merece la pena ir a competir a este tipo de pruebas, yo he disfrutado mucho porque nunca llevé a mi cuerpo al límite, llevé más peso porque no quería pasar hambre ni más penalidades de las necesarias, es un privilegio poder vivir este tipo de aventuras y yo tuve la fortuna de adaptarme bien y disfrutarlo a tope, pero es importante ser conscientes de nuestras limitaciones, si no aguantas el calor, por muy épico que te lo imagines, no te propongas una carrera en el desierto.

A nivel de material, no se pueden cometer errores, porque se pagan muy caros. Empezamos por la mochila, en mí caso una Raidlight Olmo 20l con el frontal extra, tuve problemas al principio porque la comida me ocupaba mucho, el problema se soluciona envasando al vacío y eliminando cualquier envoltorio innecesario. También es muy importante familiarizarse con los anclajes, y funcionamiento de cada elemento, para ello hay que correr con la mochila llena, para comprobar los ajustes y sobre todo, ver que no se producen rozaduras en la espalda (tremendos cromos los que se ven en la enfermería por este tema). Interesante la mochila del sponor principal (WAA – What An Adventure), si repitiese, me haría con ella.

En cuanto a zapatillas, es de sentido común optar por un modelo con buena amortiguación, no hay apenas terreno técnico por lo que cualquier modelo pistero es óptimo. Yo fui con las mismas zapatillas que me acompañaron en el UTMB, las NB Leadville V2 un seguro de vida, sobre todo por el rodaje extremo que ya tenían con mi pie, no me defraudaron en absoluto. Curioso el fenómeno Hoka, sin duda la zapatilla más vista en el pelotón.

Seguimos con el apartado textil, camiseta y pantalón, cuanto más probado, mejor… importante que sea ligero y que transpire bien, yo elegí hoko por lo bien que me ha ido siempre, y unos pantalones de atletismo Nike de lo más ligero. Importante el tema nocturno, la temperatura puede bajar incluso a los 5 grados, yo me apañe bien con un cortavientos ultralight de Raidlight, una capa térmica de lana merina de OS2O y unas mallas hoko, pero todo depende de lo friolero de cada uno, mi saco era +8 (temperatura mínima confort), y en ocasiones dentro y con la ropa me quedaba un poco “pajarito”. Respecto a los calcetines, no escatimar, yo llevé tres pares (también de hoko), y fui cambiando… se compactan y sin poder lavarlos, el riesgo de ampollas aumenta.

Del asunto “descanso”, considero vital un buen aislante… y no escatimé al respecto, los hay super ligeros (poco más de 300gr) inflables, que aseguran un mínimo descanso (que no dormir, ojo) yo llevé uno de la casa Thermarest (PoLite Plus), con un material más resistente, pero mis compañeros no sufrieron pinchazos pese a las condiciones.

En cuanto a complementos, varios temas a destacar… Un gorra con faldón (para proteger cuello y orejas), cinco minutos con la cabeza al aire y ya se podía freír un huevo encima, ¡importantísimo!. Unas buenas gafas de sol, yo elegí unas Adidas tycane con un protector de quita y pon que me dio mucho juego cuando hubo ventisca, sin duda un gran acierto viendo lo incómodas que son las gafas que ajustan tanto y que vendía la organización como “optimas”, y por último, y no menos importante, unas buenas polainas para evitar que la arena se meta en la zapatilla, fui a lo seguro y opté por Raidlight, alucinado vengo de su efectividad y confort, apenas notas que llevas nada, aunque después del tute, he tenido que jubilarlas junto con las zapatillas… descansen en paz.
El resto de material obligatorio, es puramente testimonial… brújula, espejo de señalización, extractor de veneno, y más sin un conocimiento previo de cómo usarlo en caso de emergencia.

Del tema comida, da para escribir un libro, pero me quedo con la frase de un compañero de Jaima, Javier, que decía algo muy importante cuando nos veía con nuestras barritas, geles, recuperadores… “Hay que alimentar el alma…” mientras, se comía una buena loncha de jamón ibérico y calentaba unos generosos Garbanzos con chorizo…

Mentiría si no os dijese que a veces echo de menos el desierto, esa cochambrosa Jaima, los chistes malos de mis compañeros durante las largas tardes descansando después de cada etapa, el momento en el que me entregaban los mensajes de ánimo de mis amigos, los infinitos paisajes, las dunas, los amaneceres y atardeceres (espectaculares), la tremenda emoción de recibir cada día a los últimos del pelotón, el arranque de cada etapa, el alivio al ver a lo lejos ese arco de meta… son tantas emociones vividas tan intensamente que hasta me dan ganas de volver, a ver si llega ya el verano, y con el calor… ¡¡Se me quitan las ganas!!
Mil gracias por todos los apoyos recibidos de amigos, familiares, compañeros de trabajo, corremontes anónimos… sois parte indiscutible de los recuerdos de esta increíble experiencia.
¿Pensamos ya en la siguiente?…

¡¡SALUD Y KILOMETROS!!

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MARATHON DES SABLES: Galería de Imágenes por Cristina Jiménez.

Cristina es toda una veterana entre los fotógrafos que siguen habitualmente las carreras de montaña por todo nuestro país. En este caso, además, tambien es veterana en Sables donde volvía de nuevo para vivir el final de la prueba como fotógrafa..y como animadora de la familia, teniendo a su propio marido en el pelotón, corriendo como uno más. Aquí os dejamos algunas de sus fotos, centradas como no en la parte nacional del pelotón.