ROPA MONTAÑA LANA MERINA: Diez ventajas funcionales, para usarla más y mejor en carreras de montaña.

ROPA MONTAÑA LANA MERINA: Como usarla más y mejor en tus carreras de montaña. Nuestra sección MATERIAL TRAIL RUNNING os trae hoy todo un clásico, como es la lana merina. Hoy, sigue siendo punta de lanza para ropa de montaña por sus ventajas funcionales: Cálida con frío; fresca con el calor, resistente olores y, por supuesto 100% natural y sostenible

Desde el XIX en adelante la lana merina se extendió por el mundo y hasta hoy sigue triunfando: En pleno 2020, por versatilidad y calidad sigue encontrando nuevos usos. Arrancamos con nuestro especial #radiotrail por Mayayo que resumen en 10min cuatro ventajas clave de la lana y cuatro marcas que la usan muy bien. 


<a href=»https://go.ivoox.com/rf/58526688″ title=»ROPA MONTAÑA LANA MERINA: Cálida, fresca, sostenible…y sin malos olores. Análisis Mayayo en #Radiotrail»>Ir a descargar</a>

 

ROPA MONTAÑA LANA MERINA: Diez Ventajas funcionales de usarla.

Es bueno recordar que, en la montaña, hay tradiciones centenarias que siguen prestando un gran servicio. Ninguna fibra da a igual peso y coste el calor, la limpieza y el tacto natural de la lana merina fina. 

La feria ISPO Munich acoge cada año los materiales más innovadores y avanzados para los deportes de montaña. Fue en la edición 2015 cuando todos los visitantes pudimos constatar el retorno de la lana merina. A lo grande. Aquella ISPO 2015 fue para muchos, la FERIA DE LA LANA. Y es que, no hubo gran marca de ropa de montaña, de Helly Hansen a Ortovox, pasando por Patagonia o X-Bionic, entre otras muchas, que no presentara unas piezas o hasta una colección entera en este material. Aquí el especial ISPO15 LANA MERINA que preparamos entonces. Abajo algunas de aquellas prendas.

Curiosamente, nuestra gira por las veinte tiendas de montaña más importantes de la zona de Chamonix el pasado Septiembre 2020, de Snell a Ravanel o la franquicia de Au-vieux-Campeur en el vecino Salllanches dejaba claro que las merinas vuelven a mandar en la ropa de montaña. Las razones siempre estuvieron ahí: Ninguna fibra da a igual peso y coste el calor, la limpieza y el tacto natural de la lana merina fina. Vamos con esas diez ventajas funcionales que le son propias: 

Descenso invernal Col Aubisque con HH Lifa Merino.

1. Aislante térmico doble: Máximo calor a igualdad de peso.


El volumen de la fibra lanosa busca limitar el intercambio térmico entre una y otra cara. Extendidas en plano todas las fibras de 1kg de lana merina fina, pueden cubrir una superficie de 200m2 (¡!) Esto da idea del enorme volumen de aire que puede albergar como aislante, e inmovilizar, un tejido de lana de calidad. Ese aire inmóvil retenido en los intersticios de las fibras, obstruye la conducción térmica que nos haría perder calor. El segundo factor aislante lo constituye la superficie esponjosa del tejido que, al no adherirse a la piel, deja entre ésta y el tejido una primera capa de aire caliente. Según el uso previsto, tendremos prendas de lana merina con pesos de 50gr/m2 hasta 300gr/m2

2. Higroscopicidad: Absorbe el sudor, alejándolo de la piel

La estructura molecular de la fibra de lana hace que el agua no se adhiera a la superficie de la lana sino que el sudor que emana de la piel se introduce en la fibra, sufriendo una poderosa retención. Lo malo: El sudor retenido puede aumentar hasta el 40% del peso de la prenda y tiene un secado lento.

Lo bueno: Este sudor NO toca la piel. Por tanto una camiseta de lana empapada seguirá dando una sensación térmica cálida, algo que ninguna prenda artificial ha logrado aún replicar. Lo mejor: Bajo una situación de gran calor, esa humedad retenida nos hará sentir menos resecos que las prendas artificiales y su lenta evaporación hará que dure mucho más la sensación de «frescor» , aún corriendo bajo el sol. 

3. Cálida bajo el frío, fresca contra el calor: Herencia de las Cañadas Reales. 

La higroscopicidad de la lana unida a su propiedad de frenar el intercambio térmico le confieren un carácter de equilibrador térmico único. Bajo tiempo frío retiene en torno a la piel el calor que ésta produce, proporcionando al cuerpo una sensación cálida. A pleno sol, atrae y retiene la humedad en evaporación constante, absorbiendo calorías, lo que produce en el cuerpo la sensación de frescor. Beduinos y tuaregs hacen excelente uso de sus ropas y alfombras de lana para sobrevivir en el desierto. Y es que, no debemos olvidar que los rebaños de merinas debieron soportar durante siglos inviernos a bajo cero y agostos a 40ºC, hijas de la Meseta Castellana como fueron.

4. Evita malos olores: Absorbe la transpiración reduciendo la fermentación bacteriana.

Cuando la prenda de lana se lleva puesta, la propiedad que tiene de atraer la humedad al exterior actúa sobre la piel absorbiendo el sudor, impidiendo o retrasando su fermentación y el olor característico del sudor fermentado. Las prendas de lana merina por tanto no necesitan tantos lavados como las de fibra artificial. Con mantenimiento adecuado (lavado y aireado periódico) se mantienen libres de olores incluso tras muchos años de uso. Una enorme ventaja si lo tuyo son las ultras o las travesías de montaña de varios días, sea un Camino de Santiago o una Transpirenaica.

5. Repele el agua externa por la grasa natural incorporada.

Debido a la grasa natural -lanolina- que es parte constitutiva en ella, la lana repele el agua en su superficie. Ojo, tal como avanzamos en la radio, de ninguna manera quiere esto decir que sea un tejido impermeable-transpirable como los que hoy nos ofrece el mercado para usar como tercera capa. En ese papel, triunfan de largo los tejidos artificiales. Pero a cambió, si es cierto que un txirimiri ocasional nos molestará menos si llevamos camiseta de lana merina que de tejido artificial.

6. No es inflamable.

La lana merina no propaga la llama. Tampoco se funde y no puede por tanto pegarse a la piel en caso de incendio como sí hacen las fibras artificiales. La facilidad con que arde el poliester ha sido fuente de muy desagradables sorpresas en refugios alpinos durante décadas. La lana aporta tambien aquí una mayor garantía de seguridad.

7. Elástica y estable por su propio rizo natural.

Característica inherente a su rizamiento natural y potenciada durante siglos por los ganaderos. Entre las razas ovinas españolas, los pastores a menuda comparaban las ovejas «merinas» con las «manchegas» describiéndo a las primeras como «Un ovillo con patas» por lo espeso y rizado de su manto.

8. Durabilidad: Flexibilidad natural difícil de deformar y arrugar. 

No se deforma fácilmente en puntos de roce continuo, como codos o rodillas. Tiene gran poder de recuperación o resiliencia con hasta un 25% de estiramiento natural bajo tensión. Tras ello, la prenda de lana recupera fácilmente la «caída»; una prenda de lana bien colgada durante una noche «recupera» sorprendentemente su buena forma. La moderna ingeniería textil ha aprovechado esta capacidad natural para mejorar aún la fijación de la forma. Se puede estabilizar en una forma o dimensión determinada mediante una combinación de humedad + presión + temperatura (el plisado, por ejemplo).

9. Calmante natural físico y mental.


 Las propiedades de higroscopicidad, de aislante térmico y  elasticidad, sumadas al no almacenar electricidad estática hace que para algunos usuarios de estos tejidos naturales su tacto suave y agradable llega a hacerlos haga relajados y cómodos, casi como un calmante natural. Y es que, ¿Quién no se ha sentido «arropado» al ponerse un buen jersey/camiseta de lana?

10. Producto natural sostenible

Los rebaños de merinas son una fuente natural y renovable de este tejido, obviamente. Pero además, este ganado ayuda a mantener vivo el medio rural y más rico el medio ambiente al actuar simultaneamente como alimento de depredadores, abono de las plantas y medio de vida para la población rural. Imposible pensar en una dehesa española sana sin verla poblada por el cerdo ibérico, la vaca retinta y los rebaños de merinas. ¡Ah! Y su resistencia a las bacterias hace que haya que lavarla menos de la mitad que el poliester, otra ventaja ambiental añadida.

 

CONCLUSIÓN: Ninguna fibra da a igual peso y coste el calor, limpieza y tacto natural de lana merina fina.

La dura vida que al sur del Pirineo dimos a las merinas durante tantos siglos de migrar por montes y macizos de toda la Península acabaron produciendo un material hecho a la medida de los montañeros: Cálido cuando hace frío y fresco cuando pega el sol, resistente a bacterias y olores, al fuego mismo. Un material elástico, muy duradero y con un tacto suave, relajante.

Por eso ha vuelto con tanta fuerza a los catálogos de las grandes marcas desde el 2015 hasta hoy: Así lo demuestran Helly Hansen con su Lifa Merino; X-Bionic con su Apani Merino; Cafe Du Ciclyiste con sus maillots o los suizos de Ortovox. Por eso hay nuevas marcas especialistas solo en este tipo de tejidos, como los neozelandeses de Icebreaker o los estaodunidenses de Smartwool. Pero ojo, no todas las lanas son iguales: Por tacto del tejido, por durabilidad, por haberlas probado en persona, cualquiera de las arriba mencionadas SÍ podemos recomendarlas con tranquilidad.  

Vía «Real» Mont-Blanc: Ascendiendo a Teté Rousse (3.200m) con primera capa lana merina. Foto: Mayayo.

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