diciembre 24

Todo esto era campo, por Luis Arribas @_spanjaard. Opinión personal trail en sección #Todoestoeracampo

Posted by mayayo oxigeno on diciembre 24, 2017 in #todoestoanteseracampo, #todoestoeracampo, #todostoeracampo, @_spanjaard, Carreras de montaña, carreras por montaña, corredores de montaña, luis arribas, opinion carreras de montaña, opinion trail running, pecados capitales trail running, todo esto era campo, trail running | Leave a comment

TODO ESTO ERA CAMPO. Estrenamos hoy nueva sección, con las columnas de opinión de un veterano corredor. Luis Arribas @_spanjaard lleva años compartiendo kilómetros con nosotros, una década desde aquellas sesiones compartidas con Los Paquetes. Salidas y metas vividas en compañía, tambien, como aquella edición inaugural del Gran trail Peñalara 2010, cuando todo era nuevo en el Guadarrama.

Y tambien, además de correr, Luis lleva años viviendo la pasión de escribir, habiendo colaborado en numerosos medios, así como ha publicado ya dos libros. Vamos pues con estas primeras letras, estrenando el #Todoestoeracampo en plena Navidad, para compartir una forma muy personal de ver las carreras de montaña.

Todo esto antes era campo. Foto: Luis Arribas.

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Todo esto era campo, por Luis Arribas @_spanjaard

Me toca presentar esta docena larga de columnas. Siempre es útil, cuando llegas a un destino o un empleo nuevo, que alguien te cuente a qué leches vienes. A esta plataforma traigo una colección de imprecaciones que sostendrán un principio fundamental: El pecado. Sostendrán el edificio como si fueran cariátides, como arcos de uno de esas monadas románicas de nuestra geografía. Esos de los que muchas veces pasamos porque no vemos más allá del sendero.

Y en el título tienes la clave: todo esto antes era campo. Internet, digo. Bueno. Internet y a lo que vamos, que esta es una web de carreras de montaña. Lo primero viene de largo y es la frase que siempre dijeron nuestros mayores. Presumiblemente pensarás que lo segundo es un regalo envenenado. Y es que nuestra adorada Internet clasifica. Internet informa. Internet nos facilita tracks para poder asistir a esa maravilla que se produce cada amanecer en tu cima favorita y luego empiezas a liarte con las cien opciones de subir los datos y te agarras unos cabreos monumentales porque te has quedado sin tiempo para repasar esos libros. Y se echa la hora de la comida. ¿Lo ves?: la Red es un regalo envenenado.

Por eso quiero concentrarme en la primera frase. Todo esto que ahora tenemos dado por sentado era antes la nada. A su vez, todo lo nuevo ya estaba inventado. Esta columna que inauguramos tampoco tendría sentido si nos sentásemos a descansar hace cuarenta años en un risco. La excusa es únicamente un producto de hoy, como internet. Hace cuarenta años subíamos al monte en pantalón corto y unos zapatos domados. Nuestros padres aparcaban el Seat 131 o el Renault 5 en una cuneta o, a lo sumo, en una explanada junto al arranque de un camino. Y rampas arriba. Bocadillo y rampas abajo. Y ya. Nos sentábamos a descansar en un risco. Te quitabas la arena o el barro de las zapatillas y te metías al coche.

He intentado ponerme didáctico elaborando un esquema de las “tócampo” que vais a leer aquí. He tirado a la papelera varios esquemas y me he levantado tres veces a picar algo de la nevera porque venía cansado de correr por unas cuestarracas. He visto todo claro desde el momento en que tecleaba estas perversas líneas con los dedos llenos de aceitillo de unos torreznos. Gula y soberbia.

El monte solamente se explica a través del pecado y nuestra moderna vinculación con él ha perdido prácticamente toda la necesidad. Aunque hay corremontes que también trabajan y viven en la montaña, mi propósito es desgranar esos ocho pecados capitales del mundo del trail running. Ocho antaño, pero que ahora son siete. Para que veáis que en todos lados cuecen habas. Habrá mucho sobre ira, sobre gula, se escribirá sobre envidia y sobre la pereza. De todo ello habrá un protagonista capital. Tranquilos, no tengo tanta mala baba y no será una persona sino un evento. No puedo más que defender este viaje juntos y deciros que nos vamos a partir la caja.

Todo esto antes era campo, y a ti te encontré en la calle. No se me ocurre mejor cierre para dejar esta columna vista para sentencia. Arrancamos.